Las 10 fotografías que componen este portafolio han sido elegidas por su comprador ….., entre otras fotos de Paco Elvira, para componer una colección exclusiva. La mirada del coleccionista, según sus gustos y su interés, ha creado una secuencia significativa dentro de la obra de Paco Elvira.
Este portafolio pertenece a una serie limitada de 30 ejemplares numerados (1/30), con 10 copias en un formato 40 x 50 cm.
Han sido positivadas a partir del negativo original bajo el control de su autor, en los laboratorios Reproducciones Sabater, de Barcelona. El soporte es papel Kodak Fine Art. El proceso ha seguido todas las normas museísticas de conservación, incluido su montaje en un passpartout de cartón libre de ácido.
Número de portafolio
PACO ELVIRA POR LAURA TERRÈ
PACO ELVIRA (Barcelona1948) empezó a fotografiar mientras estudiaba la carrera de económicas, impelido por la fuerza de la denuncia, para documentar la lucha de los universitarios antifranquistas y, aunque entonces no era más que un jovencísimo amateur, ese inicio marcó todo su estilo profesional: alinear el corazón al ojo con el fin de apuntar con inteligencia a las ideas.
Después de la muerte del dictador, Paco Elvira ya es un reportero profesional que se acerca con valentía y curiosidad a los temas importantes que se van desarrollando durante el duro periodo de la Transición. Siempre centrado en lo social, su mirada va más allá de la nota de actualidad que le demandan las revistas para las que trabaja, que fueron las mejores en aquel momento de auge de la prensa gráfica en España: Mundo, Primera Plana e Interviú. Publica reportajes sobre ETA, la crisis de la minería en el norte, el paro -que en la bisagra entre los 70 y 80 hundía a más de tres millones de españoles en la incertidumbre y les acercaba a la miseria-, las reivindicaciones de los jornaleros andaluces tantas décadas aplazadas y las huelgas que sacudían el mapa industrial español, mientras se iniciaba una reconversión para introducir las nuevas políticas económicas frente a la crisis del petróleo. Paco aborda todos esos temas con el tacto puesto en la piel de los hombres y las mujeres protagonistas de las historias. Ellos son la materia escogida para pensar el presente queriendo alcanzar el futuro: su testimonio pone en marcha la memoria con la voluntad de repetir el pasado. Cotejando otros archivos, en algunos casos esos temas sólo los vemos en Paco. Por ejemplo, él ha sido el único español que fue a Lisboa para fotografiar la Revolución de los Claveles. El instinto lo empujaba a documentar. A otros fotógrafos, que vivían ensimismados o demasiado entregados al trabajo, se les pasó ser testigos de su tiempo. Durante toda su carrera, Paco Elvira supo hacer de la realidad cotidiana la materia de una constante experimentación con el lenguaje de la fotografía, consiguiendo esa doble función que la convierte en arte: describir el mundo y expresar opinión. Por eso ahora, siguiendo el hilo de la tradición documental en España, es uno de los nombres importantes que enlazan la generación de posguerra con la actualidad.
Después de esos años de anclaje a la realidad española, Paco sigue la huella de los fotógrafos viajeros moviéndose por todo el planeta: China, Japón, Filipinas, Israel, Cuba, Argentina, México, Brasil, Zanzíbar, Camerún, Nicaragua, Argelia, Afganistán... Y continúa fotografiando con su mismo talante de proximidad: entrando en la tierra, observando las costumbres, recorriendo los mercados, sentándose en las peluquerías, compartiendo la conversación en las tabernas… E incluso internándose en el conflicto, como en su viaje a Croacia y a la frontera de Kosovo durante la guerra de los Balcanes, recuperando de nuevo el espíritu valiente de sus reportajes de juventud, como aquel de Irlanda del Norte, que completaría con 4 viajes más a lo largo de su vida.
Actualmente, Paco Elvira sigue colaborando regularmente con los suplementos dominicales de la Vanguardia y de El Periódico, y abasteciendo de imágenes a las agencias Cover y A.G.E Fotostock. También, al igual que han hecho otros fotógrafos maduros, dedica parte de su actividad a la docencia en la universidad.
Su trabajo de prensa ha sido reconocido con prestigiosos premios (el Photography Year Book en dos ocasiones, el Fotopress, el premio Civisme de la Generalitat de Catalunya y el Pica d’Estats); ha publicado numerosos libros para la editorial Lunwerg (La Rambla; Barcelona, ciudad de sensaciones; Barcelona, plein air; Terrassa, llibre d´hores; Rubí, en molts sentits, etc.); pero Paco Elvira siempre ha querido ir más allá de la difusión de sus fotos en la página impresa. Por eso completa su trabajo con exposiciones en las que se esfuerza en revisar y poner en orden su archivo, pensando formatos y soportes, creando nuevas seriaciones con el fin de rescatar lo más característico de su mirada, dejando claro su personalísimo criterio, pues, de eso se trata: Paco Elvira es un autor que piensa -que siempre ha pensado- la fotografía como un discurso híbrido entre el documento y la estética, comprometido con la historia pero sobretodo libre jugador de una narrativa muy personal. Por eso sus copias están en los museos de arte, el MNAC o el IVAM, ya que su trabajo aspira a ser obra abierta a la interpretación.
En ese sentido, la serie que compone este portfolio ha sido elegida por él, y eso le da un valor añadido. Se trata de una sinopsis de su experiencia vital y por lo tanto pone énfasis en su manera de entender la fotografía. Quizá eso mismo se podría deducir de la selección hecha para un libro, pero contemplar el conjunto de imágenes copiadas directamente del negativo, una a una, sobre papel al gelatino-bromuro, añade a nuestra lectura la experiencia directa de la reacción de la luz sobre la plata que alumbra de nuevo la aparición de la realidad. Las copias sobre el papel baritado aportan una descripción más íntima en el relato de los detalles y las formas, así como de la suavidad de las gamas: una experiencia más completa para los sentidos que la que podemos apreciar ante la foto impresa. Siempre habíamos reconocido la maestría del instante en sus fotos, pero ante las copias se desvela el delicado juego de la luz, que Paco Elvira siempre ha querido cuidar en su fotografía.
Laura Terré
Vilanova i la Geltrú, marzo de 2008
Después de la muerte del dictador, Paco Elvira ya es un reportero profesional que se acerca con valentía y curiosidad a los temas importantes que se van desarrollando durante el duro periodo de la Transición. Siempre centrado en lo social, su mirada va más allá de la nota de actualidad que le demandan las revistas para las que trabaja, que fueron las mejores en aquel momento de auge de la prensa gráfica en España: Mundo, Primera Plana e Interviú. Publica reportajes sobre ETA, la crisis de la minería en el norte, el paro -que en la bisagra entre los 70 y 80 hundía a más de tres millones de españoles en la incertidumbre y les acercaba a la miseria-, las reivindicaciones de los jornaleros andaluces tantas décadas aplazadas y las huelgas que sacudían el mapa industrial español, mientras se iniciaba una reconversión para introducir las nuevas políticas económicas frente a la crisis del petróleo. Paco aborda todos esos temas con el tacto puesto en la piel de los hombres y las mujeres protagonistas de las historias. Ellos son la materia escogida para pensar el presente queriendo alcanzar el futuro: su testimonio pone en marcha la memoria con la voluntad de repetir el pasado. Cotejando otros archivos, en algunos casos esos temas sólo los vemos en Paco. Por ejemplo, él ha sido el único español que fue a Lisboa para fotografiar la Revolución de los Claveles. El instinto lo empujaba a documentar. A otros fotógrafos, que vivían ensimismados o demasiado entregados al trabajo, se les pasó ser testigos de su tiempo. Durante toda su carrera, Paco Elvira supo hacer de la realidad cotidiana la materia de una constante experimentación con el lenguaje de la fotografía, consiguiendo esa doble función que la convierte en arte: describir el mundo y expresar opinión. Por eso ahora, siguiendo el hilo de la tradición documental en España, es uno de los nombres importantes que enlazan la generación de posguerra con la actualidad.
Después de esos años de anclaje a la realidad española, Paco sigue la huella de los fotógrafos viajeros moviéndose por todo el planeta: China, Japón, Filipinas, Israel, Cuba, Argentina, México, Brasil, Zanzíbar, Camerún, Nicaragua, Argelia, Afganistán... Y continúa fotografiando con su mismo talante de proximidad: entrando en la tierra, observando las costumbres, recorriendo los mercados, sentándose en las peluquerías, compartiendo la conversación en las tabernas… E incluso internándose en el conflicto, como en su viaje a Croacia y a la frontera de Kosovo durante la guerra de los Balcanes, recuperando de nuevo el espíritu valiente de sus reportajes de juventud, como aquel de Irlanda del Norte, que completaría con 4 viajes más a lo largo de su vida.
Actualmente, Paco Elvira sigue colaborando regularmente con los suplementos dominicales de la Vanguardia y de El Periódico, y abasteciendo de imágenes a las agencias Cover y A.G.E Fotostock. También, al igual que han hecho otros fotógrafos maduros, dedica parte de su actividad a la docencia en la universidad.
Su trabajo de prensa ha sido reconocido con prestigiosos premios (el Photography Year Book en dos ocasiones, el Fotopress, el premio Civisme de la Generalitat de Catalunya y el Pica d’Estats); ha publicado numerosos libros para la editorial Lunwerg (La Rambla; Barcelona, ciudad de sensaciones; Barcelona, plein air; Terrassa, llibre d´hores; Rubí, en molts sentits, etc.); pero Paco Elvira siempre ha querido ir más allá de la difusión de sus fotos en la página impresa. Por eso completa su trabajo con exposiciones en las que se esfuerza en revisar y poner en orden su archivo, pensando formatos y soportes, creando nuevas seriaciones con el fin de rescatar lo más característico de su mirada, dejando claro su personalísimo criterio, pues, de eso se trata: Paco Elvira es un autor que piensa -que siempre ha pensado- la fotografía como un discurso híbrido entre el documento y la estética, comprometido con la historia pero sobretodo libre jugador de una narrativa muy personal. Por eso sus copias están en los museos de arte, el MNAC o el IVAM, ya que su trabajo aspira a ser obra abierta a la interpretación.
En ese sentido, la serie que compone este portfolio ha sido elegida por él, y eso le da un valor añadido. Se trata de una sinopsis de su experiencia vital y por lo tanto pone énfasis en su manera de entender la fotografía. Quizá eso mismo se podría deducir de la selección hecha para un libro, pero contemplar el conjunto de imágenes copiadas directamente del negativo, una a una, sobre papel al gelatino-bromuro, añade a nuestra lectura la experiencia directa de la reacción de la luz sobre la plata que alumbra de nuevo la aparición de la realidad. Las copias sobre el papel baritado aportan una descripción más íntima en el relato de los detalles y las formas, así como de la suavidad de las gamas: una experiencia más completa para los sentidos que la que podemos apreciar ante la foto impresa. Siempre habíamos reconocido la maestría del instante en sus fotos, pero ante las copias se desvela el delicado juego de la luz, que Paco Elvira siempre ha querido cuidar en su fotografía.
Laura Terré
Vilanova i la Geltrú, marzo de 2008
THIS COLLECTION
The collection of 10 photographs in this unique portfolio have been chosen by...... from a wider selection of Paco Elvira's photos, thus creating a meaningful personalized sequence. This portfolio is part of a limited series of 30 numbered portfolios (1-30), each with ten 40 x 50prints.The prints were developed from the original negatives onto Kodak Fine Art paper at the Barcelona photo lab, Reproducciones Sabater. All of the prints have been developed and mounted on acid-free passe-partouts according to the museum standards of conservation norms.
Portfolio number....
Paco Elvira
To contact the author paco.elvira@gmail.com
Portfolio number....
Paco Elvira
To contact the author paco.elvira@gmail.com
PACO ELVIRA BY LAURA TERRÈ
Inspired by the power of public protest he witnessed while in university studying economics, Paco Elvira (Barcelona 1948) began photographing university students’ struggle against Franco’s regime. Although, back then, he was just another young amateur, these early experiences left an indelible mark on his professional style: he aligns his heart with his eyes to intelligently photograph ideas.
By the time Franco died, Paco Elvira was already a brave and curious professional reporter dealing with the important topics developing during the difficult period of Spain’s transition from dictatorship to democracy. He has always concentrated on social issues, looking deeper into the current events he reports on for magazines.
Paco approaches all of these stories with immense empathy for the women and men who lived them. While the subjects of the photographs are chosen to reflect the present, their testimony has helped people both revisit the past and imagine the future.
Throughout his career, Paco Elvira has made daily life the subject of his incessant photographic exploration by describing the world, expressing his opinion, and creating art at the same time. Following in the tradition of Spanish documentary photography, he has become one of the most important photographers to link the post-war generation to the present.
Paco Elvira has always been interested in circulating his photos beyond the printed page. He complements his work with exhibitions, and is constantly revising and organizing his archive. In doing so, he considers elements like format and medium while creating new series that capture his unique perspective and express his highly personal criteria. As a photographer, Paco Elvira has always seen photography as a dialogue that combines the documentary with the aesthetic; he has always been committed to history, but above all, to freely expressing his personal vision.
Therefore, an added importance is given to the fact that this portfolio is comprised of a series of photos personally chosen by Paco. It’s a summary of his life experience that emphasizes the way he understands photography. Perhaps the same could be inferred from a selection made for a book, but looking at this set of images (developed one by one, on gelatine-bromide paper from their original negatives) gives the viewer a more immediate experience of seeing how the light reacts with the silver, illuminating reality once again. The copies on fiber paper convey a more intimate appreciation of details and form as well as the smoothness of the shades of light: a more complete sensory experience than that offered by a photo in print. We have always been able to see the mastery of the moment in Paco Elvira’s photos, but these prints reveal even further the delicate use of light that he has always paid such close attention to in his work.
Laura Terré
Vilanova i la Geltrú, March 2008
By the time Franco died, Paco Elvira was already a brave and curious professional reporter dealing with the important topics developing during the difficult period of Spain’s transition from dictatorship to democracy. He has always concentrated on social issues, looking deeper into the current events he reports on for magazines.
Paco approaches all of these stories with immense empathy for the women and men who lived them. While the subjects of the photographs are chosen to reflect the present, their testimony has helped people both revisit the past and imagine the future.
Throughout his career, Paco Elvira has made daily life the subject of his incessant photographic exploration by describing the world, expressing his opinion, and creating art at the same time. Following in the tradition of Spanish documentary photography, he has become one of the most important photographers to link the post-war generation to the present.
Paco Elvira has always been interested in circulating his photos beyond the printed page. He complements his work with exhibitions, and is constantly revising and organizing his archive. In doing so, he considers elements like format and medium while creating new series that capture his unique perspective and express his highly personal criteria. As a photographer, Paco Elvira has always seen photography as a dialogue that combines the documentary with the aesthetic; he has always been committed to history, but above all, to freely expressing his personal vision.
Therefore, an added importance is given to the fact that this portfolio is comprised of a series of photos personally chosen by Paco. It’s a summary of his life experience that emphasizes the way he understands photography. Perhaps the same could be inferred from a selection made for a book, but looking at this set of images (developed one by one, on gelatine-bromide paper from their original negatives) gives the viewer a more immediate experience of seeing how the light reacts with the silver, illuminating reality once again. The copies on fiber paper convey a more intimate appreciation of details and form as well as the smoothness of the shades of light: a more complete sensory experience than that offered by a photo in print. We have always been able to see the mastery of the moment in Paco Elvira’s photos, but these prints reveal even further the delicate use of light that he has always paid such close attention to in his work.
Laura Terré
Vilanova i la Geltrú, March 2008
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